La función del seguro de local sin actividad es proteger los inmuebles frente a los riesgos que pueda sufrir el establecimiento. De esa forma se brinda tranquilidad al dueño ante las posibles indemnizaciones que haya que hacer a terceras personas o inmuebles cercanos. Si tienes un local de estas características, te interesará saber qué tipo de seguro puedes contratar.
Coberturas de seguro de local sin actividad
Las pólizas de un seguro de local sin actividad ofrecen distintas coberturas para proteger el espacio, aunque este no tenga actividad comercial. Sus coberturas van a proteger tanto el inmueble como todo el entorno.
¿Qué riesgos cubre un seguro para locales vacíos?
Las coberturas ofrecidas se enfocan principalmente en hacer frente a distintos riesgos que pueden llegar a afectar al inmueble. Entre ellas, las más frecuentes son:
Incendios: se da protección ante cualquier incendio que pueda ocurrir por fallos eléctricos o externos.
Inundaciones y daños por agua: cobertura por daños sufridos por rotura de tuberías o por instalaciones de agua.
Robo y vandalismo: si se fuerza el acceso al local para sustraer objetos o sufre daños causados por terceros, se tendrá cobertura para compensar económicamente al propietario.
Daños a terceros: es de las coberturas más importantes, ya que frente a un daño a un tercero se cubrirán los gastos legales e indemnizaciones. Estos daños pueden ser tanto a personas como a inmuebles de la propia finca o anexos.
Precio de un seguro para un local sin actividad
El precio del seguro de un local sin actividad dependerá de muchos factores. Entre ellos la ubicación, el tamaño y las coberturas contratadas. También se tendrá en cuenta el contenido.
Un precio medio puede ser de entre los 190 a 250 euros anuales en un seguro básico. Lo mejor en estos casos es comparar lo que ofrecen las distintas aseguradoras para ver cuál tiene el mejor precio y las mejores garantías.
¿Por qué contratar el seguro con nuestra correduría?
Cuando decides contratar un seguro con una correduría estás obteniendo valor añadido. En primer lugar, somos expertos con años de experiencia por lo que podremos guiarte en el proceso de contratación.
Trabajamos de forma independiente, con lo que revisaremos cuáles son las mejores opciones del mercado para ti. Eso hace que podamos comparar distintas aseguradoras, sus coberturas, y mostrarte las opciones más rentables y adaptadas a tu caso.
Por otro lado, una vez contratado el seguro, tendrás nuestra ayuda y servicio. Sabrás siempre a quién llamar en caso de necesitar alguna gestión, cambio o tramitación en tu póliza.
¿Cómo contratar el seguro de local sin actividad?
Para contratar este seguro bien puedes llamarnos o rellenar el formulario web. Un experto se pondrá en contacto contigo para analizar tu caso y buscar las opciones que más se adapten a ti.
A partir de ahí, quedará en ti decidir cuál de las opciones presentadas es la que quieres contratar.
Se te solicitarán los datos que faltan y la documentación necesaria para hacer la póliza. Si lo haces presencial se imprimirá y te llevarás una copia de tu póliza. Y si es por teléfono, se te enviará por correo electrónico. En todos los casos, tendrás la tranquilidad de saber que tu local está asegurado y protegido.
No, realmente no es obligatorio por ley contratar este tipo de seguro, salvo que sea un inmueble con hipoteca. Sin embargo, sí que es recomendable pues un local vacío está expuesto a muchos riesgos generales. Pueden sufrir robos, daños por agua, incendios, etc. Si no se tiene cómo hacer frente a ellos será un problema y se perderá todo lo invertido.
Por otro lado, cuando el local está en una comunidad de vecinos puede que se te obligue a hacer la contratación por si se dan daños contra terceros.
Para contratar este seguro de local sin actividad se te pedirán los siguientes documentos:
Datos del propietario: información personal, como nombre completo, DNI o NIF.
Documentación del local: escritura de propiedad, referencia catastral, y documentación sobre el uso anterior o la situación actual del inmueble.
Información del local: características del inmueble como la ubicación, superficie, año de construcción y sistemas de seguridad instalados (alarma, cámaras, etc.).
Tienes que estar preparado porque puede que algunas aseguradoras te soliciten documentación extra con el fin de ajustar más las coberturas y presupuesto.
En caso de que aparezca un siniestro en el local, como puede ser una inundación o un incendio, tendrás que avisar al departamento de siniestros de tu compañía. Por supuesto que para que eso suceda tiene que tener una cobertura que cubra esos daños.
Dependiendo de la póliza, bien se pueden cubrir los costes de la reparación, los daños totales a terceros o el contenido que exista en el interior. De lo que se trata es de notificar de inmediato a la aseguradora para que pueda empezar a gestionar el suceso.
Es muy recomendable tener la cobertura de responsabilidad civil. Principalmente porque es la cobertura que lo que hará será proteger las reclamaciones contra terceros. Es decir, si se causa algún daño a una persona o a un inmueble cercano, la aseguradora se encargará de la indemnización. Esto podría suceder en los casos en que por ejemplo se rompiera una tubería y afectara al inmueble continuo. También cuando pueda ocurrir un incendio y afecte a terceras personas.